» La vejez de modo particular , es un tiempo de gracia en el que el Señor nos renueva a su llamado «, importante mantener la memoria y herencia viva de la Iglesia , que el Espíritu Santo infunda en nuestros corazones el deseo de vivir en el Señor conforme a su voluntad y para los demás.
No hay Iglesia sin los adultos mayores porque ellos son el gran pilar que lo sostiene.
( Papa Francisco )
El martes 11 de octubre se realizó la misa de Adulto Mayores en la Diócesis misa presidida por Monseñor Juan Ignacio González en la iglesia catedral. La Santa Misa con la presencia de cientos de adultos mayores y agentes de Caritas y voluntarios que trabajan con ellos en su cuidado y protección.
Es deber de la Iglesia anunciar a los ancianos la buena noticia de Jesús que se revela a ellos como se reveló a Simeón y a Ana, los anima con su presencia y los hace gozar interiormente por el cumplimiento de las esperanzas y promesas que ellos han sabido mantener vivas en sus corazones (cf. Lc 2, 25-38).
“¡Qué bello es el aliento que el anciano logra transmitir al joven en busca del sentido de la fe y de la vida! Es verdaderamente la misión de los abuelos, la vocación de los ancianos. Las palabras de los abuelos tienen algo de especial para los jóvenes. Y ellos lo saben. Las palabras que mi abuela me dio por escrito el día de mi ordenación sacerdotal, las llevo todavía conmigo, siempre en el breviario, y las leo a menudo, y me hacen bien”
( Mensaje Papa Francisco )
Al final de la Misa compartió unas palabras Juan Carlos Muñoz, presidente de la UCAM (Unión Comunal de Adultos Mayores). Además de testimonios y vivencias en los años de servicio en los inicios de la Caritas en la Diócesis. Finalmente los adultos mayores cantaron a viva voz el himno del adulto mayor.
Por su parte, Marcos Gajardo, director de Caritas San Bernardo, invitó a participar como voluntario de la cruzada por los adultos mayores.
Finalmente los adultos mayores cantaron a viva voz el himno del adulto mayor con todos los asistentes.
Los adultos mayores para la Iglesia Católica :
«La edad es una bendición, y los ancianos no son parias de los que hay que alejarse, sino signos vivos de la benevolencia de Dios que otorga vida en abundancia. ¡Bendita la casa que custodia a un anciano! ¡Bendita sea la familia que honra a sus abuelos!».
» ESTAMOS LLAMADOS A SER ARTÍFICES DE LA REVOLUCIÓN DE LA TERNURA «
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